El Señor Rama nació en la dinastía del Dios del Sol. Sus padres son Kausalya y Dasaratha. Él desciende desde Vishnu a Brahma, Krtvanga-Diripa-Raghu-Aya-Dasaratha.
La razón de su divina aparición
Cuando Ravana reinaba a Lanka como una amenaza en este mundo, prevalecían los suicidios, matricidios, matanza de vacas, odio hacia las personas honestas, muertes de niños, secuestro de mujeres, matanza de los Munis, entre otras crueldades. Todo se había corrompido. Al ver el mundo tan pesado por los actos desviados de los hombres y lleno de sufrimiento, la diosa personificada de la tierra, Bhumi Devi, asumió la forma de una vaca y implorando la protección de Indra en el plano celestial de Svarga loka, le reporto las atrocidades cometidas por Ravana y por otros Raksasas.
Indra, entonces, llevó a Bhumi Devi donde se encontraba Brahma, quien los llevó al monte Kailash, la residencia de Shiva. Debido a que matar a Ravana estaba más allá del poder del Señor Brahma, Shiva pensó que era inapropiado de su parte matar a Ravana y de esa manera Shiva los llevó donde Vishnu, quien les pacificó y consoló diciendo:
“Yo encarnaré como el hijo de Dasarata el rey de Ayodhya, ¡Oh Dioses! Ustedes también deben descender sobre la tierra y ayudarme a darle muerte a Ravana y a los otros espíritus malvados. El rey Dasaratha de la dinastía solar reinará Kausalya, que tiene a Ayodhya como su Capital”.
Los Devas, siguiendo la instrucción de Maha Vishnu, tomaron nacimiento sobre la tierra para ayudarle en esa misión. Dasaratha reinó el país en el sendero del bienestar y de la prosperidad, con las bendiciones del maharishi Vasista, quien era el preceptor de la familia y con la cooperación de ocho ministros tales como Sumantra entre otros.
Dasaratha, junto con su esposa Kausalya, tuvo una hija llamada Shanta. Sin embargo, habían pasado muchos años del nacimiento de Shanta y todavía no había podido procrear un hijo varón. Un día el rey Lomapada, un amigo íntimo de Dasarata visitó Ayodhya. Lomapada no tenía hijos y le pidió a Dasarata que le diera a su hija Shanta. El rey se la otorgó como su hija adoptiva. Lomapada la dio en matrimonio al Rsi Rsyasringa, quien en una ocasión causó que la lluvia cayera en la ciudad de Anga.
Para tener un hijo, Dasaratha se casó con Kaikeyi, la hija del rey de Kekaya y la hermana menor de Yudajit, pero ella tampoco tuvo hijos. Entonces Dasaratha nuevamente se casó con Sumitra, la hija del rey de Kasi, aún después de muchos años ninguna de las tres esposas le había concedido un hijo.
Un día Dasaratha, entró muy profundo en el bosque a cazar y mientras descansaba en las orillas del río Sarayu, repentinamente escuchó algo parecido al ruido de un elefante bebiendo agua en el río. Sin embargo no era un elefante, era el hijo de un Muni llenando agua en un recipiente para sus padres. Pensando que era un elefante, el rey le disparó una flecha, pero cuando se acercó, realizó que sin saber le había disparado la flecha al hijo de un muni. El hijo del muni herido y a punto de morir, le explicó a Dasaratha que había ido al río para llevar aguas a sus ancianos padres y después de decir detalles acerca de su identidad, exhalo su última respiración y murió. Dasaratha sintiéndose sumamente triste por lo ocurrido, se dirigió a los ancianos padres del muchacho muerto, con el recipiente lleno de agua. Los padres que eran ciegos pensaron que era su hijo quien se acercaba a ellos, pero cuando Dasaratha les reveló la triste historia, el anciano muni maldijo a Dasaratha diciéndole que él también moriría de separación de su hijo. Después de decir esto el anciano muni abandonó su cuerpo y su esposa murió quemándose en la pira funeraria. El rey agonizando regresó a la capital.
Entre todos sus ayudantes, sólo el muni Vasista y Sumantra sabían acerca de la maldición. Sin embargo, aunque era una maldición lamentable, implicaba que Dasaratha podía tener hijos. Vasista muni entonces aconsejó a Dasarata a ejecutar un Yagya llamado Putra Kameshi, para tener hijos, el cual iba a ser ejecutado por Rsyasringa. El rey invitó a su hija Shanta y a su cuñado Rsyasringa y así el gran Yagya empezó.
Rsyasringa inició las ofrendas en el fuego sagrado, cantando el Putra Kama Mantra. Entonces, súbitamente una persona celestial surgió del fuego con un pote dorado lleno con pudín del néctar de los dioses, y después de otorgarle el pote a Rsyasringa, nuevamente desapareció en el fuego.
Rsyasringa le dio el pote a Dasaratha, quien fue aconsejado por el Maha Rsi para que dividiera el pudín entre Kausalya, Kaikeyi, y Sumitra. Así, en el curso del tiempo, las tres reinas estaban embarazadas. Kausalya y Kaikeyi, dieron a luz a un hijo cada una, y Sumitra dio a luz a dos hijos. El hijo de Kausalya fue llamado Rama, el de Kaikeyi Bharata y los de Sumitra fueron llamados Lakshmana y Shatrugna.