Cuando Sumantra, quien había acompañado a Rama, a Sita y a Lakshmana al bosque, regresó a Ayodhya, Dasarata murió por causa de la intolerable lamentación causada por el exilio de Rama. Bharata y Shatrugna al tiempo de la muerte de su padre, permanecían en Kekaya con su tío Yudajit, por lo tanto ellos ignoraban todo lo sucedido. Al llegar al palacio, Bharata escuchó todo lo sucedido de labios de su madre y se sintió sumamente afligido. Bharata estaba preparado para ir en busca de Rama; y Shatrugna estaba listo para acompañarle. Vasista viajaba encabezando el grupo de carrozas, luego le seguía la carroza donde viajaban Kausalya y Sumitra; y por último, atrás de todos, estaba la carroza conducida por Bharata y Shatrugna. De esta manera el gran viaje al bosque empezó. Bharata se adelantó a todos y se postró ante Rama y Lakshmana en un lugar llamado Citra Kuta. Rama irrumpió en lágrimas al escuchar la noticia de la muerte de su padre, pero a pesar de las presiones de Bharata para que regresara a Ayodhya, Rama se negó. Finalmente Bharata influenciado por las palabras de Rama, regresó a Ayodhya llevando consigo las sandalias de Rama. Sin embargo, al llegar a la ciudad de Ayodhya él no entró al palacio, sino que construyó un ashrama y, adorando las sandalias de rama, estableció su morada allí.