Rama, Sita y Lakshmana entraron más profundo en el bosque de la montaña Citra Kuta y continuaron su peregrinaje. Después de visitar al muni Atri, un raksasa llamado Viradha, secuestró a Sita y escapó. Rama mató a Viradha y rescató a Sita. Después de este incidente ellos visitaron el ashram del sabio Sarabhanga en el bosque Kumuda. Luego adentrándose más profundo llegaron al bosque Nirkandu, donde visitaron al Maharishi Agastya. Allí Rama tomó el voto de matar a Ravana y a los otros raksasas. Agastya le presentó a Rama el arco Vaisnava de Vishnu, la flecha de Brahma y la bolsa de flechas de Shiva. Sin embargo Rama las guardó con el maha muni Agastya, hasta que las necesitara.
El maha muni, también bendijo a Rama, con un ornamento divino, el cual no se conseguía en todos los tres mundos. Rama entonces ató el ornamento alrededor del cuello de Sita y despidiéndose del maha muni Agastya, partió con su grupo hacia el bosque de Dandaka, el cual estaba situado en el pico más alto de la montaña Maha Kraumcha. Allí moraba Dakayu, el hermano de Sampati, quien era íntimo amigo de Rama. Rama y Dakayu recuperaron su vieja amistad y decidieron servir de ayuda para cada uno en el futuro. Poco después Rama y su grupo descansaron sobre las orillas del sagrado río Godavari.